sábado, 14 de julio de 2012

Seminario de Hermenéutica. Capítulo 10 - Mateo 13 y el curso del presente siglo



Mateo 13 y el curso del presente siglo


En este capítulo se dan 3 planteamientos para la interpretación del mismo:

  1. El de aquellos que no aceptan el significado profético de este pasaje y lo estudian solo por sus lecciones espirituales o morales. Este estilo de interpretación deja de hacer cualquier distinción entre el programa de Dios para Israel y el programa divino para la Iglesia, haciendo énfasis en que el pueblo de Israel ya no figura dentro de los planes de Dios y que todo lo que enseña el NT solo le atañe a la Iglesia. A pesar de las contradicciones que éste método envuelve, muchos teólogos persisten en hacer uso de él.
  2. El planteamiento de aquellos que, reconociendo la distinción entre Israel y la Iglesia, sostienen que ésta porción de la Escritura está totalmente centrada en el programa de Dios para Israel, específicamente para el período de la tribulación, cuando Dios los está preparando para el retorno del Rey.
  3. El punto de vista de aquellos que creen que esta parte de los Textos Sagrados presenta un cuadro de las condiciones de la tierra, con respecto al desarrollo del programa del reino durante el tiempo de ausencia del Rey; donde estas parábolas describen los eventos de todo el período intermedio entre las dos venidas. Ese es el planteamiento que adoptamos en este estudio.


Interpretación del capítulo.

Hay varias claves que deben usarse en la interpretación de este capítulo 13 de Mateo que nos librarán del error:
  1. Primero que todo, algunas de las parábolas son interpretadas por el Señor mismo. No puede haber incertidumbre en cuanto a su significado, ni al método por el cual las demás parábolas han de ser interpretadas.  Cualquier interpretación del todo, necesariamente debe estar en armonía con aquellos que ha sido interpretado por el Señor.
  2. Es importante observar que, mientras muchas de las parábolas están en lenguaje figurado, estas figuras son familiares en toda la Palabra y, por lo tanto, tiene el mismo uso aquí como en cualquier otra parte, de una manera consecuente. El hecho de que éstas no son figuras aisladas hace más fácil la interpretación.
  3. Y la clave principal la hallamos en Mt. 13:52:
Él les dijo: Por eso todo escriba docto en el reino de los cielos es semejante a un padre de familia, que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas.
¿Cuáles son esas cosas nuevas y cosas viejas? En el versículo Mt. 13:1, leemos: Aquel día salió Jesús de la casa y se sentó junto al mary enseñaba a la gente; y en Mt. 13:36, encontramos: “Entonces, despedida la gente, entró Jesús en la casa; y acercándose a él sus discípulos, le dijeron: Explícanos la parábola de la cizaña del campo.”
Así las parábolas están divididas en 4 pronunciadas en público y 3 en privado; y la evidencia nos muestra que las primeras 4 son las cosas nuevas, y las últimas 3 son las cosas viejas.

Las cosas nuevas
  1. La simiente y las tierras o suelos: Proclamación del Reino a través del Evangelio.
  2. El trigo y la cizaña: La falsa imitación del Reino.
  3. El árbol de mostaza: La amplia y visible extensión del Reino.
  4. La levadura en la harina: El sincretismo religioso y la apostasía dentro de la Iglesia.

Las cosas viejas
  1. El tesoro escondido: La nación israelita.
  2. La perla: El remanente judío durante la tribulación.
  3. La red: el juicio de las naciones al fin de la tribulación.


Interpretación de las parábolas.

No es posible ni necesario hacer una exposición detallada de éstas parábolas aquí. Bastará seguir la revelación del Señor en relación con el curso de este presente siglo, en esta consideración escatológica.

Estas parábolas describen los resultados de la predicación del evangelio y las condiciones espirituales que prevalecerán en la tierra dentro de la manifestación visible del reino de los cielos (i. e. las Iglesias) hasta el fin del mundo. (1) en la mayoría de estas parábolas, Cristo enseña que habrá lo bueno y lo malo en su reino visible a través del tiempo. Entre los que profesan la fe en su nombre, habrá avenencias y mundanalidad que conducirán a la apostasía, así como fidelidad y piedad que conducirán a la vida eterna.

El sembrador y las tierras
(Mt. 13:3-9; 13:18-23)

De la interpretación dada por el Señor se deben aprender varios hechos importantes en relación con este presente siglo.
  1. Este siglo se caracteriza por la siembra de la simiente, la cual, en la porción paralela de Mr. 4:14 “El sembrador es el que siembra la palabra, se indica que la simiente es la Palabra.
  2. Dentro del siglo hay una marcada diferencia en la preparación de las tierras para la recepción de la simiente sembrada.
  3. El siglo se distingue por la oposición a la Palabra por parte del mundo, la carne, y el diablo.
  4. Durante el curso del siglo habrá una respuesta decreciente a la siembra de la simiente, de “ciento” a “sesenta” y a “treinta”. Tal es el curso del siglo.
Mr. 4:13 “Y les dijo: ¿No sabéis esta parábola? ¿Cómo, pues, entenderéis todas las parábolas? revela que ésta parábola, con la revelación del programa que constituye, es básica para el entendimiento de las otras parábolas del discurso. Las parábolas restantes tratan del desarrollo del programa de la siembra de la simiente.


El trigo y la cizaña
(Mt. 13:24-30; 13:36-43)

Esta segunda parábola es igualmente interpretada por el Señor. Varios hechos importantes son revelados mediante ella en relación con el curso del siglo.
  1. La verdadera siembra, mencionada en la primera parábola, será imitada por una siembra falsa.
  2. Habrá un desarrollo paralelo de aquello que es bueno como aquello que es malo como resultado de las dos siembras.
  3. Habrá un juicio al fin del siglo para separar lo bueno de lo malo. Lo bueno será recibido en el reino milenario y lo malo será excluido.
  4. El carácter esencial de cada siembra solo se podrá determinar los frutos obtenidos de lo que se siembra y no por la apariencia externa.

Esta parábola debe relacionarse particularmente con el período de la tribulación y debe distinguirse de la siembra de la primera parábola. En la primera parábola, la simiente es sembrada en los corazones de los hombres y en la segunda, en el mundo. En la primera parábola no se hace mención de juicio, y en la segunda, el siglo termina con juicio. Esto parecería indicar que se refieren a dos siembras: la primera, aquella que se realiza durante el siglo, principalmente por la Iglesia; y la segunda, en el período de tribulación que precede al fin del siglo cuando Dios tratará otra vez con Israel.
Hay indicaciones en la segunda parábola de que ésta está relacionada con Israel, y no con la Iglesia:
  1. El término hijos del reino (Mt. 13:38) se una en Mateo para referirse a Israel (Mt. 8:11-12) 11Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos; 12mas los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.
  2. El juicio trazado se relaciona con el tiempo cuando Dios trate otra vez con Israel como nación, esto es al fin del siglo.
  3. El trigo y la cizaña crecen juntos hasta el juicio; pero la Iglesia será trasladada antes que la tribulación comience.
  4. El reino milenario será establecido inmediatamente después del juicio.
  5. La Iglesia nunca será juzgada para determinar quiénes entrarán en la gloria y quiénes serán excluidos. Esto parece indicar que ésta parábola tiene referencia primaria a Israel durante el período de la tribulación. Sin embargo, es verdad que todo el siglo debe caracterizarse por una siembra falsa compitiendo con la verdadera.


El grano de mostaza
(Mt. 13:31-32)

A medida que el siglo avanza varios hechos deben observarse:
  1. El siglo está caracterizado por un crecimiento anormal. Aquello que debía ser una hierba ha llegado a ser un árbol; se ha convertido en algo gigantesco.
  2. Esto gigantesco ha llegado a ser un lugar de descanso para las aves. En la primera parábola, las aves representaban aquello que era antagónico al programa de Dios, y en consecuencia asimismo se deben interpretar aquí. De esta manera vemos al Señor enseñando que, mientras la oposición en un tiempo era de afuera, ahora ha entrado en el programa mismo y está obrando desde adentro. La parábola enseña que la confesión de fe ha llegado a corromperse internamente. Esta es la caracterización del siglo.
  3. Esta parábola se refiere también a la perversión del propósito de Dios en este siglo.


La levadura escondida en la harina
(Mt. 13:33)

El progreso del siglo está caracterizado, según esta parábola por:
  1. El surgimiento de falsos sistemas religiosos que reclamarán formar parte del reino.
  2. La introducción de la levadura. Ésta figura se usa en las Escrituras para representar aquello que es malo en carácter (Ex. 12:15; Lv. 2:11; Mt. 16:16; Mr. 8:15; 1 Co. 5:6-8; Ga. 5:9; etc.). Esta corrupción es introducida en la harina. La harina se usaba en el AT (Lv. 2:1-3) en relación con las ofrendas de olor suave y era típica de la persona de Jesucristo. Ésta parábola revelaría, entonces, que surgirá un sistema religiosos que introducirá un elemento corruptor en las doctrinas de la Persona de Cristo.
  3. Ésta parábola se refiere también a la corrupción de la Palabra de Dios, mediante el cual se realiza el propósito de Dios en este siglo.



El tesoro escondido
(Mt. 13:44)

El propósito de esta parábola es describir la relación de Israel con este presente siglo. Aunque puesto a un lado por Dios, hasta que este siglo haya terminado, sin embargo Israel no ha sido olvidado y este siglo sí tiene referencia a este programa. Observamos:
  1. Que un individuo, que es el Señor Jesucristo, está comprando un tesoro. Esta compra fue efectuada en la cruz.
  2. Este tesoro está escondido en un campo, no visto por los hombres, pero conocido por el comprador.
  3. Durante el siglo, el comprador no llega a tomar posesión de su tesoro comprado, sino solo posesión del lugar en el cual reposa el tesoro.

La parábola indica que Cristo ha puesto el fundamento para la aceptación de Israel en este siglo, aunque el siglo termina sin que Él se haya apropiado de su tesoro. El tesoro será desenterrado cuando Él venga a establecer su reino. Israel está ahora ciego pero le pertenece a Dios.


La perla
(Mt. 13:45-46)

Con esta parábola, el Señor está mostrando que dentro de este presente siglo, además de adquirir el tesoro, Israel, Él también adquirirá como posesión personal aquello que nació mediante el sufrimiento, la Iglesia. Observamos:
  1. Que la Iglesia, como perla, llega a ser posesión del “mercader”, Cristo, mediante una compra.
  2. La Iglesia, como perla, solo puede llegar a ser adorno de Él cuando sea levantada del lugar en el cual fue formada.


La red
(Mt. 13:47-50)

Ésta parábola indica que el siglo ha de terminar con un juicio, principalmente contra las naciones gentiles, ya que la red ha de echarse en el mar (Mt.13:47; compárese con Is. 57:20; Is. 17:12).

Debe observarse que hay un paralelo entre los “misterios del reino de los cielos” (Mt. 13:11) y los misterios a los cuales se refiere Pablo en algunas de sus cartas:

  1. El misterio del sembrador está íntimamente relacionado con la piedad de 1 Tim. 3:16.
  2. La parábola del trigo y la cizaña y, la parábola del grano de mostaza son paralelas con el misterio de la iniquidad de 2 Tes. 2:7.
  3. La parábola de la levadura es paralela con el misterio de la Babilonia de Ap. 17:1-7.
  4. La parábola del tesoro escondido es paralela con el misterio de ceguera de Israel de Rom. 11:25.
  5. La parábola de la perla es paralela con el misterio aplicable a la Iglesia de Ef. 3:3-9, Col. 1:26-17; Rom. 16:25.

Podemos resumir la enseñanza en cuanto al curso del siglo diciendo:
  1. Habrá una siembra de la Palabra de Dios durante todo el siglo, que…
  2. Será imitada por una siembra falsa opuesta…
  3. El reino asumirá inmensas proporciones externas; es decir, el evangelio será predicado como nunca antes, pero…
  4. Se caracterizará por una corrupción doctrinal interna; no obstante, el Señor obtendrá para sí mismo…
  5. Un tesoro peculiar de entre Israel, y…
  6. De entre la Iglesia;
  7. El siglo terminará en juicio contra los injustos que han de ser excluidos del reino que ha de establecer el Señor, y los justos serán introducidos en él para disfrutar de la bendición del reinado del Mesías.

Hasta aquí concluimos con las enseñanzas del Seminario de Hermenéutica. Esperamos que la información aquí publicada haya servido para la edificación del cuerpo de nuestro Señor Jesucristo; el propósito siempre ha sido ese, contribuir con nuestro granito de arena para perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, de forma gratuita. No lo olvides amado hermano, lo que gratis has recibido, asimismo debes darlo.
Que Dios te bendiga y tenga misericordia de ti todos los días de tu vida. 
¡¡¡Nos vemos en el cielo!!!
Amén.